domingo, 20 de diciembre de 2015

211221

no quiero que veas de cerca esta pobreza

en que estoy sumergido, en que apenas la voz

matiza las palabras justas para pasar de pantalla

quizá sea que no quiero que ames estas heridas culpables y crónicas


así renuncio a la intimidad que soñamos y tantas veces reclamo

porque no puedo sostenerme a mi mismo y tengo miedo a perderte

o te estoy perdiendo ahogadamente, el dolor se repele porque ya estoy hundido

pero he pensado que lo mismo no me quieres con la verdad que yo necesito


mañana yo abortaré la partida, tampoco tú te atrevías a descorrer la cortina

a contestar las preguntas más distantes y parar el reloj de cuerda en que nos engarzábamos

dar cuerpo a la forma que abandono en un amasijo de hierros y madera inservibles

distanciarme de las verdades duras que aplastan la fe contra las piedras


no estamos en la misma rueda

no esperamos la misma condena

desde el cristal amar es relativamente sencillo

yo esperaba que también te destruyeses en mi soledad





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